Los chilenos somos famosos por nuestra bajísima productividad versus las horas invertidas en el trabajo. A nivel mundial, somos uno de los países que cuenta con más horas de trabajo a la semana (oficialmente son 40 e “in-oficialmente” casi 60, ya que somos los campeones de las “horas extras”). Tenemos la peor calidad de vida y los profesionales más estresados de Sudamérica. Estas estadísticas, que no son para estar muy orgullosos la verdad, dejan entrever una realidad bastante cruel. El chileno es improductivo e ineficiente por default. Somos mandados a hacer para “sacar la vuelta” tomando cafecito, saliendo a fumar y yendo a hacer incontables trámites a horas de oficina producto del poco tiempo que nos queda para hacer nuestras cosas personales después. Todos sabemos que tenemos al menos UN compañero de pega que es mandado a hacer para “delegar” sus responsabilidades, hacerse el enfermo cuando no quiere trabajar o, de frentón, NO hacer la pega que le corresponde sin dar mayores explicaciones. Lo malo es que muchos de nosotros “auspiciamos” con nuestro trabajo duro a estos sujetos y por culpa de ellos tenemos más pega que la que “oficialmente” nos corresponde. Si a este escenario le sumamos que debido a la crisis, los empresarios están contratando gente altamente calificada a precio de huevo, tenemos el síndrome MP / PL = Mucha Pega Pocas Lucas y que da como resultado profesionales estresados y con problemas económicos que tienen una magra calidad de vida personal... como yo.
Yeap! Hablo por la herida. El exceso de trabajo finalmente me dejó la ingrata herencia de un stress galopante que me mandó con licencia para la casa por tres días, y eso es para empezar nada más, valoorr!! Conversando con la doctora y con otros amigos del tema, me he dado cuenta que la calidad de vida de los chilenos es casi igual a cero comparada con la que tienen en Europa por ejemplo, específicamente en Francia y Dinamarca, donde las personas trabajan entre 32 y 35 horas a la semana y tienen UN MES de vacaciones… UN MES!!!! Puedes ver las plazas y parques llenas de personas haciendo running, paseando mascotas o simplemente sentadas al sol leyendo un libro. Y nosotros, qué hacemos después de la pega? Especialmente las mujeres, salimos corriendo al super para comprar las cosas que necesitas para llegar a hacer la comida y el almuerzo del dia siguiente. Cuando llegas a la casa, revisas o ayudas con las tareas a tus hijos mientras haces el aseo y lavas ropa (eso mientras estás preparando la comida). A la noche, tienes que preocuparte de “atender a tu pareja” y luego de eso, probablemente, trabajar en el informe que te llevaste a casa para poder salir un poco “más temprano”. Acá te miran feo si te vas A LA HORA y te ponen apelativos como “Zapatilla de clavos”, “paro de lápiz” y cosas por el estilo, como si fuera anormal irse a la hora estipulada por la empresa como fin de la jornada. Y uno? Uno se va casi con culpa porque no se queda “después de la hora” a terminar la pega que tiene pendiente. Y eso está mal!!! Si uno ha trabajado a conciencia, que de malo tiene que te vayas a la hora que corresponde????? El exceso de pega sostenida en el tiempo no es responsabilidad de uno, sino de la empresa... Por qué tengo yo que auspiciarla a costa de mi salud entonces?
Yo soy una profesional consciente y trabajadora – trabajólica de una diría la gente que me conoce – que tiene hecha carpa y saco de dormir en la pega por el exceso de idem – y, sin embargo, gana bastante menos que otras personas con similar ocupación y bastante menos reconocimiento por los mismos resultados. Y esto – sin duda – redunda en tu ánimo y en vida privada, en TODO ambito.
Es más, no sólo me pasa a mi. Pololo estaba organizando una junta de ex-compañeros de colegio y de más de 60 personas NINGUNO confirmó poder juntarse, por el síndrome MP / PL, unos no tenían tiempo por la pega y otros no tenían las lucas para la cuota... por tener una pega mal remunerada.
Casi todos andamos iguales, estresados, preocupados y amargados (bueno, este último punto claramente no es mi caso) y me preocupa la salud colectiva de los chilenos. YO me pregunto si mucho de los casos de violencia intrafamiliar, femicidios, homicidios y otros “idios” no son provocados por la nula calidad de vida que tenemos. Es casi una tarea para la casa para las autoridades de salud y de seguridad. Estoy segura que mucho tiene que ver pero es casi un secreto a voces.
Yo los invito a TENER UNA VIDA y hacerla respetar. No trabajemos tanto y juguemos más y seamos más felices por nuestro bien, el de nuestros hijos y nuestros nietos. No les mostremos como normal una vida llena de trabajo y con cero espacio para el disfrute tanto en familia como solos. No seamos más tontos graves de lo que somos y aprendamos a vivir una “vida linda” sin culpas!!!
He Dicho!!!!
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