
Ahhhh!!! Estoy feliz!!! Y muuuy sorprendida. ¿Por qué será que cuando uno anda con menos expectativas de que pasen cosas, esas cosas van y SUCEDEN??? A ver… por donde empiezo para poder transmitirles lo emocionada que estoy… por el principio, cierto? Jajaja.
Cuando recién empecé las clases de tango, había una pareja chilena que hacía tango espectáculo y eran así mismo: ESPECTACULARES!!! EL, varonil, seguro de sí mismo y protector. Ella, frágil, tierna y femenina. Todavía recuerdo que la primera vez que los vi bailar, lloré a mares de emoción. El amor que ellos sentían por el baile les salía por cada poro y juntos eran capaces de incendiar la pista!!! Así de bello bailaban los dos. Ergo, de a poco, EL se fue convirtiendo en mi amor platónico. Cada vez que lo veía bailar sentía que el corazón se me iba a salir volando por el pecho. EL es TOP, maestro de maestros, pero tiene esa sencillez de los grandes. Muchas veces me lo topé TOMANDO clases en varios talleres, con la humildad que sólo tienen los que saben de verdad. Y en muchos talleres yo me pregunté: Qué hace de alumno, si debería ser el profesor!!! Y bueh! Con el tiempo, dejé de verlo, no sé por qué la verdad. Simplemente, ya no nos topábamos en los mismos lugares. Eso hasta ayer noche…
A la tanguería que voy frecuentemente siempre llegan datos de eventos tangueros (obvio) pero esta vez eran los monitores (o profes) quienes estaban promocionando un evento en beneficio de ellos mismos para juntar fondos. Con mi grupo quedamos de ir si o si para ayudar a la causa. Cuando llegamos al lugar, una preciosa casa de estilo por la calle Dieciocho, la gente ya estaba bailando y estaba bastante llenito. Afortunadamente unas amigas habían llegado primero y nos reservaron una mesa al fondo de la pista. Lo estábamos pasando estupendo. Incluso llegó un amigo mío que na’que ver con el ambiente tanguero a ver el lugar (de puro copuchento no más!!) y como –según él – no baila nada de nada, se fue al ratito pero me dejó su entrada, ya que iban a hacer una rifa más tarde. (AMIGO – MIL GRACIAS!!!!!...) Yo le prometí que si se sacaba algo, le iba a avisar… De hecho, le estoy avisando con este post!! Jejejeje… Y bueh! Comenzó el sorteo después que una pareja bailara tango bastante bien. Yo no estaba muy atenta a lo que pasaba a mi alrededor hasta que una de mis amigas – que me conoce muy bien – me dijo: ¿Te fijaste quién está animando? Honestamente, no estaba poniendo atención para nada y de repente, levanto la vista y lo vi!!! Era “EL”… “EL”!!!! Y ahí me tupí entera. Me quedó el corazón atorado en la garganta y me puse roja como un tomate. Ahí estaba “EL”, guapo, relajado, con un look de “vengo llegando de vacas”, morenazo, con una barbita a lo George Michael y PLOP!! Estaba animando la rifa. ¿En qué minuto llegó? NPI!!! No le había conocido ni la voz, pero mi amiga si, y ahí estaba, todo lindo en el escenario improvisado. Comenzó la rifa y como era la noche previa a San Valentín, iban a regalar dos “cenas románticas”. La primera se la llevó una amiga de otra mesa, la aplaudimos ene!! Y luego EL canta otro número: C-026… C-026... C-026? Volvió a repetir y de repente mi amiga me dice: Oye, es tu número!!!!!!!!!!!!! Ohhhhhhhhhh!!! Y yo que no me saco ni un chicle en la rifa del colegio de los chicos, estaba ahí recibiendo el premio de manos de “EL”!! y me preguntó: ¿Con quién vas a cenar?... “No se”, dije yo pavamente, “Ando sola”. “Bueno, entonces cenas conmigo”… ((( B-O-N-K ))), mi corazón dio un brinco cuando me dijo eso… no fui capaz de articular palabra!!! Me temblaron las piernas y me sudaron las manos. Me fui a sentar pisando algodones. Al instante, se acerca la dueña del local y me dice: “Ya decidiste con quien vas a cenar???” Y yo dije: “Por supuesto!! Con EL”.
Al poco rato, EL mismo, en persona, me fue a buscar y cual no sería mi sorpresa cuando me llama por MI NOMBRE!!! y me toma de la mano para llevarme hasta el comedor donde estaba la otra pareja esperando. Cómo les puedo explicar lo que sentí??!! Para mi era como haberse ganado una cena con Miguel Bosé o algo así. Pero eso no fue todo!!! La puerta del comedor estaba cerrada, entonces EL dijo: “Si esta es una cena romántica, hay que hacerlo bien. Ven, sube que te llevo en brazos”. Y yo, PLOP y doble PLOP (“What???!!!” pensé. Esto no puede estar pasando!!!) Emocionada hasta las cutículas (como dice mi amiga Yop) sentí que me levantaba y entraba conmigo al comedor, seguida de la otra pareja, tan perpleja como yo. Y nada!!! Estaba todo monamente adornado, la comida estuvo exquisita, llena de detalles lindos y yo me sentía en las nubes. EL sólo me miraba y se reía, no podía creer que yo estuviera tan contenta, y más encima me dijo: “Gracias por tu invitación a cenar, yo lo dije como talla. Me siento muy honrado de compartir la mesa con una mujer como tu” Uuuufffffffffffffffffffff!!! Me mató!!! (Qué lindo es!!!). En ese instante, me derretí y ya no pude seguir pensando. Quizás cuantas estupideces dije, pero igual parece que soné medianamente inteligente (menos mal!). Pasó el tiempo volando… de repente me acordé que mis amigos quedaron botados en el salón de baile y como EL me raptó, nadie más supo de mi hasta que al rato, mi amiga me fue a buscar porque ya se iban y yo TENIA que irme con ellos si o si… Oh no!! Qué horror!!! Y bueh! No tuve más remedio que salir disparada, pero mi amiga dice (linda ella, ídola total!!): “Y?? no vas a bailar con EL?” Ya pues, sácala a bailar!” (Ese había sido mi sueño por más de 4 años: Bailar con EL!! Pero yo sentía que no me daba el ancho, no se lo suficiente como para bailar con EL, nooooo!!) Antes que me diera cuenta, me llevo corriendo a la pista y nos pusimos a bailar una milonga que ya estaba terminando y yo sentí que flotaba. Su abrazo fue poderoso, seguro, magnífico. Su conducción, perfecta, y yo??? Yo POR FIN!! Me dejé llevar y aunque bailamos… no sé… un minuto y medio nada más, para mi fue el mejor tango de mi vida.
Después salí corriendo, cual Cenicienta del castillo (bastante literal aquello) porque mis amigos ya se iban y si no me apuraba me quedaba abajo. No alcancé a despedirme bien, ni a darle las gracias a la dueña por tan rica cena, ni a EL por el rato, su compañía y el baile… No alcancé a decir nada más que lo que digo siempre: “Chao-chao”. Y a mí, anoche, se me cumplió un sueño largamente acariciado, y con creces. Pude compartir con EL, que es lejos un hombre sencillo, tierno, culto y entretenido, que estuvo dispuesto a bajar del Olimpo para compartir con esta plebeya, que lo contemplaba extasiada. Valoooorrrr!! La otra pareja de amigos que compartió la cena con nosotros, también estaba emocionada. Hablamos de muchas cosas, hicimos recuerdos de nuestras primeras clases y comentamos lo mucho que habíamos progresado, de la técnica, de películas, de las anécdotas graciosas de EL en sus presentaciones, de los tangos más lindos, del video de “Roxanne” que proféticamente subí en el post anterior y de mil cosas más, pero nada de aquello podrá superar mi emoción de compartir con el bailarín que he admirado con todo mi corazón desde la primera vez que lo vi.
Y bien, este es el mejor regalo de San Valentín, definitivamente: “A night to remember”…
TAN – TAN!!! :D