Solo porque me gusta...

Suena sugerente, verdad?... Y bueh! este post va dedicado a todos esos hombres básicos que dicen que Gustavo Cerati escribe sólo palabras vacías y hace canciones malas...

Si esta selección no te mueve una sola célula... bueh!!!... Y nada, sólo significa que tenemos gustos distintos, nada más...

En fin, todas estos temas me mueven, me despiertan distintas sensaciones y son casi, casi orgásmicos por sí mismos... Son temas con sabor y color, sugerentes, sensuales, estimulantes, energéticos!!! y apoyados con la sinfónica que los sostienen... uuufffffffffffff!!! ... Demás está decir que cada uno de ellos me representa y cada palabra de su letra es algo que quisiera haber dicho (o cantado) así de bien en algún minuto.

En todo caso, este es sólo un relleno musical mientras termino de escribir una anécdota muy buena que me tocó vivir este finde y que no puedo dejar de contar... Disfrútenlo mientras dura... a Cerati, digo, a Cerati... y si los inspira a algo más, ADELANTE!!! que para eso es la música también, para gozar...

Los Chalecos...

Cuando mis hijos eran chicos teníamos una broma familiar… Yo preguntaba: “Qué es un chaleco?” Y ellos contestaban: “Lo que la mamá te pone cuando ELLA siente frío” y soltábamos sonoras carcajadas!!!... Y era cierto, cada vez que YO sentía frío corría a ponerles un chaleco a cada uno, aunque estuvieran rojos de tanto correr… Y a santo de qué viene este recuerdo?? De los chalecos, of course! Jajajajja!!! Existen distintos tipos de chalecos: Los lindos y caros, que te pones cuando sales a una cita especial o cuando quieres impresionar, los que son “calientitos”, que normalmente son tus favoritos, que te los pones para andar por la casa o con tu pantalón de buzo favorito. Son cómodos y ya tienen la forma de tu cuerpo, por lo que se ajustan con mucha facilidad a ti, o sea, ya están “domesticados”… y finalmente, los chalecos que habiendo sido tus favoritos alguna vez, ahora los usas sólo para dormir cuando tienes mucho, pero mucho frío. Son lindos, calientitos y te abrigan igual, y como los quieres, te da pena dejarlos de usar.

Cada chaleco tiene su uso especial y cuando uno sabe para qué los quiere, no hay problemas para decidir cuándo usar cual. Sin embargo, a veces pasa que uno no tiene claro para qué quiere el famoso chaleco: Lo quiere para salir? Para abrigarse? Para estar cómoda aunque no te guste mucho? Lo quieres para lucirlo en ocasiones solamente? Sólo para dormir? Al parecer, el “issue” aquí es el “para qué”, el propósito… Ahhhh!! Pero hay otro punto también!! Sobre todo con los chalecos nuevos: Cuánto estamos dispuestas a pagar por él?? Hasta dónde es caro y hasta dónde es una “súper oferta”? O, cuándo un chaleco no vale lo que dice? Pareciera que esto último sucede con bastante frecuencia. Puede que el chaleco luzca precioso en la vitrina, pero cuando entramos a comprarlo y lo vemos más de cerca, encontramos que el precio no se ajusta a la calidad de lo ofrecido, ergo, no llena nuestras expectativas. Incluso ha sucedido que por ser mucho el frío reinante, a veces nos ponemos un chaleco que de frentón no nos gusta mucho pero que sabe cómo abrigarnos. También hay otros que de tan ajustados que son, terminan por asfixiarnos y entonces no lo usamos más y muere casi nuevo en el cajón o terminamos regalándolo a alguien que le quede mejor. Aaaaahhhhhh!! Y a veces están los chalecos que vemos puestos en otras personas, nos gustan y nos atraen, y nos dan ganas de tenerlo o de probarlo al menos… Y ahí queda al gusto del consumidor si decide usarlo a pesar que ya tiene dueña/o o lo deja ahí, porque se da cuenta que la persona que lo usa lo quiere y lo necesita.

Mmmmmmm… y qué tipo de chalecos me gustan a mí??? Definitivamente, aquellos que van con todo, flexibles, que se ajustan a tu modo de vida. Aquellos que van a todas partes contigo, que no se hacen problemas si los guardas todos arrugados en un cajón y que los sacas cuando los vuelves a necesitar. Esos chalecos que son ponibles tanto en una cena formal como en la competencia deportiva del colegio y nunca te dejan mal. Esos que te abrigan siempre, que siempre los encuentras cuando los necesitas, y que son de una lana tan top, que cuando te los pones, sientes como si te acariciaran. Lamentablemente, esos chalecos están escasos… y los pocos que hay en el mercado tienen dos problemas: O son muuuyyyy caros o ya tienen dueño/a.

Y ustedes, qué tipo de chalecos prefieren???... Nota: Cualquier similitud con otras situaciones de la vida real, es MERA coincidencia… Jajjajajajaaaa…

LONG LIVE ROCK, YEAHHHHHHH!!!

Tango que te quiero tango...

Uf! Qué semanita esta!!! He volado haciendo mil cosas, incluyendo reuniones y charlas varias en el cole de los chicos y en mi pega, todas organizadas por mí!! Y dentro de todas las cosas que normalmente hago, tuve que inventar tiempo para instalar ensayos con mi grupo de tango ya que tuvimos la brillante idea de organizar una noche de tango… y lo que partió como una presentación informal para un grupo de amigos, se transformó en un stress increíble!! Muchas veces yo he contado que bailo tango, que es mi medio de relajo y de rescate de la “mina” que llevo dentro y bla-bla… nunca he contado los detalles de este grupo de gente linda y loca que juega como niños y que trata de hacer cosas como “grandes”.

Nunca me imaginé que una comida en Noviembre del 2002 en una tanguería abriría una puerta de expresión artística que me llevaría a conocer un grupo de gente alegre, diversa, de edades variadas, de distintas profesiones pero con una sola pasión: El tango. Esa noche, mi hermana y yo decidimos llevar a mi madre al “Izugasti” para celebrar su cumple, el mío y el de mi sobrina y como llegamos temprano, alcanzamos a ver el final de una clase y nos encantó. Nos llamó la atención la buena onda que se veía entre los alumnos. Nosotras creíamos que había que tener pareja para ir a las clases, sin embargo, cuando el profesor se acercó a invitarnos nos aclaró que no era necesario. Mi sobrina fue la más entusiasmada y yo me ofrecí para ir a dejarlas después de clases para que no se preocuparan de la vuelta. Y es muy divertido recordar que yo – que empecé a ir solo para acompañar a mi familia – terminé siendo la más constante y la que más se apasionó con esta danza complicada pero hermosa. De hecho, yo soy la única que siguió bailando.

Esa tanguería cerró y nos quedamos sin lugar para nuestras clases. Entonces, gracias al contacto que tenía uno de nuestros compañeros nos facilitaron un espacio en una Sinagoga. Hace ya dos años que vamos a clases allí, los martes y los jueves y la comunidad nunca nos había visto por lo que decidimos preparar una coreografía y presentárselas. Hasta ahí, todo iba bien. Pero una cosa que iba a ser una simple presentación se transformó en el evento del mes… UFFF!! No tengo idea como esto que pintaba para sencillo se transformó de pronto en un evento con invitaciones, orquesta y todo lo demás. Afortunadamente, todo salió bien y fuimos capaces de organizar – sin tener mucha experiencia y no sin dificultades internas – una noche de tango como en las mejores tanguerías de Santiago. Y luego de tres semanas de agotadores ensayos, de muchas discusiones de cómo hacer las cosas y decidir si poner música envasada o en vivo (al final tuvimos de las dos!) pudimos presentar nuestra “humirrde” coreografía, la que no era menor. Decidimos – con mucha ingenuidad – representar un burdel del puerto del Buenos Aires de principios del siglo pasado… valoooorrrr!!!!! Pero gracias al tino del profe que nos dirige y a la gran pasión del grupo, sacamos este proyecto adelante con bastante éxito. Piensen que hicimos este evento al medio de un finde largo (mala idea!), en una noche muy fría de invierno (y nosotras no andábamos con tenidas muy ad-hoc para la temperatura reinante afuera, uf!… si no me da pulmonía ahora, soy inmortal!! Jajajja..!!) y a pesar de ello, tuvimos un lleno total. De hecho, mucha gente se quedó sin invitaciones por este interés inesperado.

Muchos de nuestros hijos, sobrinos, nietos fueron a ayudar a servir las mesas, a poner las luces, la música, la amplificación, la escenografía, etc. y gracias a la buena voluntad y tiempo de algunos de mis compañeros, todo salió a pedir de boca. Mis hijos se pasaron, también colaboraron con su granito de arena y lo hicieron estupendo!!!! Gracias hijitos por apoyarme siempre, siempre!!!!

Y bueh! Recibimos el aplauso de las personas que nos fueron a ver, fue un espectáculo bonito, hecho con mucho amor y dedicación y nos dejó una sensación muy dulce, la de saber que nosotros podemos!!!… podemos hacer grandes cosas a pequeña escala para la alegría y satisfacción de nuestros seres queridos. Es increíble ver lo que las personas comunes y silvestres pueden hacer en torno al mismo objetivo. Ah!! Si me llega el CD con la presentación pronto y si logro saber cómo, subiré parte de la presentación.

Gracias a los que fueron, gracias por el apoyo, el cariño y su incondicionalidad de siempre!!! Los quiero mucho!!!!!!

(Entre paréntesis, el video que subí es el "sueño del pibe" para mi… con lo que cuesta encontrar buenos bailarines, imagínate encontrar TRES ASI!!! WOW!!! ME MUERO!!!... Si pido sólo UNO como regalo de cumple, me llegará???)