Cinco años y un día...

Yo creo que soy una más de las muchas personas que cuando escuchó el fallo del caso Spiniak se sintió profundamente decepcionada y dolorosamente sorprendida. El fallo de este caso es una vergüenza que deja al descubierto lo peor de lo peor de lo nuestro. Desde la ingenuidad de comprarse todo, pero absolutamente todo lo que se dijo de este caso, Gemita Bueno incluida, hasta ser testigos de la indulgente aplicación de justicia después de años de investigación deficiente, en la cual muchas de las huellas de violación y daño han desaparecido por lo que no se pueden constatar y no son relevantes para la causa. Y ahora, aparece uno de los “facilitadotes” o proxenetas que abastecía a Spiniak y que también tiene una condena pendiente de 5 años y un día… o sea, quedaron al mismo nivel el “cliente” y el “proveedor”. Wow!!! La justicia fue “parejita”. Y quién piensa en lo que sienten las víctimas?, quién piensa en estos chicos de la calle??? Es verdad que estos muchachos son más duros y han perdido mucha de la inocencia original, pero no obstante, ellos merecen nuestro cuidado también. NO SON ciudadanos de segunda clase ni personas desechables. No puedes simplemente “cosificarlos”, usarlos y dejarlos “botados” como una lata de bebida en el basurero. Es demasiado cruel. Ya se declaró la condena… ahora, las partes pertinentes van a apelar – por un lado – y van a solicitar libertad bajo fianza por otra, ya que se ha cumplido un poco más de la mitad de la condena en el proceso. Eso quiere decir que este personaje va a salir en libertad más pronto que tarde y cuando eso suceda, qué pasará con todos los niños de escasos recursos que anden cerca del lugar donde él se vaya a vivir???... Las madres, preocupadas y temerosas, tendremos que esconder a nuestros hijos????... y cuando reincida, que diremos??: “Ahh!! teníamos razón...” Qué penosa situación. Además, dónde quedaron las armas no inscritas que aparecieron en el allanamiento a su casa, de las drogas, las grabaciones con chicos, el material pornográfico, etc.???? Nos van a decir ahora que todo eso era inventado??? Y los cargos de asociación ilícita, de violación de otras víctimas, etc. dónde están?? Se falló sobre las bases de una “verdad jurídica”… y cómo se llamaría la otra verdad, entonces???? “Verdad no-jurídica”???... Cómo se puede fallar sobre este tipo de verdad? Qué poder judicial está habilitado para juzgar el dolor, la impotencia, la vida sin esperanzas de todos los chicos que este señor transformó en adictos?? Con este fallo podemos concluir entonces que hay – al menos – dos tipos de justicia, una regular (común y corriente) para los Chilenos de a pie, y otra, mejor, más expedita e indolente que se encarga de echarle tierra a cualquier incidente que sea “inconveniente” para el buen desarrollo de la causa y que es accesible sólo para aquellos con dinero para pagar a los mejores abogados y una que otra coima en el camino. Este tipo ES un monstruo! NO NECESITO PRUEBAS CONCRETAS… simplemente lo sé, puedo verlo en los ojos de sus víctimas… Y qué se habrá imaginado este señor??? Que por su posición privilegiada en la vida no lo iban a pillar y/o a acusar??? Esta es la clase de “verdad no-jurídica” que no podrías probar ante un tribunal pero sin embargo existe, es concreta, real y tan viva como el miedo que causa su persona! Entonces cabe hacerme la pregunta: Qué sacamos con tener salas modernas para llevar juicios públicos si la mentalidad del poder judicial sigue siendo la misma de hace cien años atrás???? Con este veredicto, se deja ver que la justicia en Chile no sólo está ciega, sino que también enferma… gravísima.