Monday, July 31, 2006

Si bastasen un par de canciones...


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(Les quedo debiendo la foto)...

Este finde, como todos, estuvo un poco ajetreado... en realidad, un poco más que lo habitual.

Comenzó en la tarde del viernes con una noticia triste: Justo en medio de la clase de inglés que yo estaba dando, me avisaron que había fallecido el padre de mi querida amiga Mafalda. Ella venía viviendo un doloroso pero engrandecedor proceso de re-encuentro con él. De hecho, escribió bastante sobre el tema en su blog. Fui a verla un ratito en la mañana del sábado. Sin embargo, esa es una de las pocas ocasiones en la que no se bien que hacer. No soy buena dando pésames porque creo que nada de lo que uno diga dará un consuelo real al dolor de la pérdida, independiente de como haya sido en vida la persona que se va. Por eso, siempre opto por un abrazo bien dado, fuerte y sincero, sin decir mucho más. Aparte que este tipo de dolor, revive en mi, el sentimiento de nostalgia por mi propio padre.

Amiga mía, espero que estés mejor ahora y que el regreso al trabajo que adoras te de la energía para superar el difícil momento que estás viviendo.

Por otra parte, contradictorio como la vida misma, el domingo estuve en el cumple de una de mis mejores amigas, quien cambió de folio (pero no es Yop todavía, el de ella viene esta semana). Y como todo cumpleaños, estuvo muy simpático y alegre. En esa estaba, cuando me llamaron al celu para avisarme que el hijo de una amiga estaba grave en la clínica... y plop! otra vez... el bebé tiene un poco más de dos años solamente...

Luego, cuando llegué a casa, prendo la tele y lo primero que escucho en las noticias fue el cobarde atentado en Qana, pueblo al sur del Líbano, que dejó a 57 civiles muertos, entre ellos 37 niños, 15 de los cuales eran discapacitados... valorrr!! Qué impotencia más grande!!! Y a reglón seguido, veo a Bush “exigiendo” 48 horas de cese del fuego para poder llegar con ayuda humanitaria al sector del desastre... pero mi estimado señor presidente, ha llegado 650 muertes tarde!!! La ayuda que Ud. entregue no va a devolverles la vida a esos 37 niños, ni reparará el dolor de las familias dispersas por el conflicto, ni reconstruirá un país bello e indefenso (como lo es todo lo inocente).

Y yo ahí, sentada en el living de mi casa, muerta de frío (no se si por la pena o la temperatura reinante), con un hoyo inmenso en el alma, sintiéndome absolutamente impotente mientras veía imágenes fuertes, como el padre que sostenía a su hija fallecida en brazos, o la foto de hoy en La Nación donde están sacando a un bebé entre los escombros y con su chupete colgando todavía!!!! (Pobrecito). Si tan sólo imágenes como éstas hicieran recapacitar a los que están provocando tanto dolor... y fueran capaces de detenerlos... Puf!! Eso es lo malo de hacer una guerra tan mediática. Las imágenes que se transmiten por los medios diariamente parecen ser de película y no tan letales como lo son en realidad. Lo malo es que ni la tele ni los diarios nos traen olores ni sensaciones todavía, por lo que nos cuesta sentir el humo que pica en los ojos, el calor húmedo que hace que se te pegue la ropa, el miedo que hace que se te paren los pelos en la nuca al escuchar a los F-16 que pasan sobrevolando los cielos libaneses, o el olor a sangre o a fierro y cables quemados... Sólo nos sentamos frente a nuestros televisores con fría indiferencia a mirar esta desgracia ajena, que no nos toca... todavía. Mientras, las cifras van en aumento y al sumar no recapacitamos que cada número, SI!!, C-A-D-A numero ES una persona, UNA VICTIMA...Cada número es un hombre, una mujer o un niño que dejó de existir.

Me da mucha lata – y sé que no soy la única que se siente así – pensar y pensar y no poder concebir ni una sola idea que sea viable para ir a ayudar. No puedo tomar un avión y partir para allá. Primero, porque no tengo los recursos para hacerlo y, segundo, porque yo soy madre acá y no puedo dejar a mis hijos solos... pero qué ganas de organizar algo efectivo y práctico. Pero, ¿cómo envuelvo caricias y besos?, ¿cómo mando amor y consuelo en bolsitas para las madres, hijas, viudas, hermanas que lloran y sufren?, ¿dónde consigo maletas que lleven fortaleza a los padres que han visto desintegrarse a sus familias?... Eso es lo que me hace sentir inútil e impotente ante tanto dolor. Y no me gusta sentir eso, no.

Lo único que puedo hacer es elevar oraciones, para que junto a muchas otras, que nacen de voces silenciosas y corazones ardientes, produzcan el milagro de la paz, de aquella paz que anhelan muchos niños, que junto a sus madres, elevan sus manitos para orar al Dios que ellos conocen, que por cuestiones culturales, probablemente sea –en forma – muy diferente al mío, pero que en el fondo, son la misma esencia.

Elévese mi alma entonces, y únase mi espíritu a los millones de seres que estamos rogando que se acabe esta locura, esta matanza sin sentido, este odio sin fronteras ni respeto por los civiles que, inocentes, reciben - sin merecerlo - los azotes de una guerra ciega y sanguinaria, que cruza mortal aquellos cielos extranjeros.

Cuando volverá a llegar el día en que sólo basten un par de canciones para volver a tener paz.

Friday, July 21, 2006

De necesidades y herejías...

"El verdadero buscador crece y aprende, y descubre que siempre es el principal responsable de lo que sucede."
Jorge Bucay


El finde pasado me tocó experimentar vivencias con mucha carga emocional y espiritual. Normalmente no las contaría si no fuera por todos los eventos que rodearon estas actividades y que me hicieron reflexionar profundamente sobre la calidad humana de ciertos compatriotas.

Cómo ya vieron, me sumé a la campaña blogger para ir en ayuda de nuestros hermanos en el sur y casualmente, en la vida real, también me pidieron que ayudara a repartir algunos alimentos a un campamento que estaba sufriendo con las inclemencias del tiempo. Me mudé hace poco y por donde vivo ahora, hay mucha gente humilde y de trabajo. Cuando pedimos ayuda, casi TODO el mundo colaboró, poniendo de lo poco que tenían con mucho entusiasmo, solidaridad y cariño. En cambio, cual no sería mi sorpresa al ver la reacción de mis compañeros y jefes en mi pega, diametralmente opuesta. Les mandé un mail a los 15 o 16 personajes que trabajan conmigo y lo UNICO que recibí de vuelta fue un reto mayúsculo de mi jefe, increpándome porque no podía usar la red de la oficina para temas “ajenos al trabajo” y por las palabras que empleó, estoy segura que ni siquiera leyó el mail que escribí... ¡¡¡ploooop!!! Y NADIE MAS me dijo nada, fue un “cri-cri” absoluto!!... Me dio mucha pena, ¡mucha!... no porque me retaran, total acá eso es costumbre. Me dio pena la tremenda estrechez de corazón de la que fui testigo sin querer. Y OJO! que yo trabajo con profesionales que el que menos, gana un sueldo de 7 cifras y – más encima - se ufanan de eso...

¡En fin!, cuento corto. El sábado en la mañana, partí, haciendo tiempo entre un montón de actividades que tenía, a entregar las poquitas cosas que habíamos juntado. Con unas amigas habíamos hecho unas colaciones para darles desayuno a los niños de ese campamento y la idea era hacerlo tempranito. Hacía mucho frío. Cuando llegamos, me pidieron que me quedara cuidando los autos mientras los demás iban a repartir las cositas que llevábamos. De repente, se acercó una niña, de más o menos 9 o 10 años, con una marraqueta con queso en una mano y una cajita de leche con chocolate en la otra, con su carita coloradita de frío y me dijo algo más o menos así:

Ella: Hola tía! ¿Qué hace acá tan solita?

Yo: ¡Hola tesoro! Estoy cuidando los autos para que los otros tíos les lleven las cositas que les trajimos. Veo que te entregaron tu colación. ¿Te gustó?

Ella: Siiiiiiiii, tía, gracias!!!! (Sonrió, me miró y dijo) Pero Ud. debería haber ido también.

Yo: No, mi amorcito. No hace falta. Yo debo cuidar aquí.

Ella: Nooo, Ud. debería haber ido a darnos las colaciones, ¿no ve que es la más tierna?

Yo: Jajajjaaaa... gracias!! Pero todas las tías lo son.

Ella: No. Ud. tiene algo especial que no tienen las demás. ¿Puedo darle un beso?

Yo: Pero claro!! Eso ni se pregunta pues!

Y entonces la niñita se acercó a mi, tomó mi cara con una de sus manitos y me dio un besito todo pegajoso de leche... y yo, al sentir sus deditos helados en mi cara y su naricita húmeda en mi mejilla, sentí que me curaba de la pena enorme del día anterior... Y cuando se alejó haciéndome chao con su mano, me hizo sentir que había entrado viva al paraíso... y pensé: ¡¡¡ ESE ES EL CHILE AMABLE EN EL QUE QUIERO VIVIR!!!!!!!!

Thursday, July 20, 2006

La Insoportable Intensidad de una Mujer….

Por invitación de mi amiga Yop (gracias, yeguis!!), la acompañé al PRE-Estreno de la obra “Sarah Bernard”, dirigida por el gran, gran, gran Ramón Núñez. Debo reconocer que quedé gratamente sorprendida, hacía mucho tiempo que no veía una obra tan bien actuada, con tanta víscera y honestidad.

… Y me quedé pa’dentro con esta tremenda mujer de carácter fuerte y espíritu indómito, que nació adelantada a su época... Algunos hombres se sienten abrumados frente a este tipo de mujeres y les tienen temor. Un temor disfrazado de desprecio – a veces – sólo por el hecho de ser como son, auténticas y desprejuiciadas, sin miedo a decir lo que quieren y exigirlo.

Está claro que para mujeres como Sarah, la palabra “paz” es un eufemismo. El hombre que se atreva a estar con ellas debe tener en cuenta que su vida parecerá una montaña rusa, que comenzará una tremenda aventura, donde ningún día será igual a otro y donde la vida lo traspasará por cada poro, sin pausas de ningún tipo. Será que por esta misma intensidad, están predestinadas a estar solas, a pesar de haber sido tremendamente admiradas y, sin embargo, con la condena de no ser amadas por los hombres que ellas aman con esa misma intensidad que las desborda. A estas mujeres, la vida no es algo que les “pase” si no que ellas PASAN por la vida, transgrediéndolo todo, o al menos transformándolo, con el poderoso magnetismo de su personalidad, que no es menor.

Al disfrutar de la obra, no pude evitar sentirme tremendamente identificada con esta mujer de carácter fuerte y espíritu indómito, ya que, tal como lo decía el personaje sobre el escenario: “Estoy condenada a la peor de las muertes. A ver como se arruga irremediablemente este envoltorio y a seguir sintiendo la misma pasión por la vida aquí dentro. Es patético”…

Me vine a casa, silenciosa y reflexiva, disfrutando la obra por segunda vez al recordarla. Insisto, hace mucho que no veía una puesta en escena tan bien dirigida y actuada… Son de esos estrenos con “eco” y que vale absolutamente la pena ir a ver…

Si pueden, vayan pronto, por favor. Y es cerquita, en el Teatro Bellavista (Dardignac 0110)… Les prometo que no se arrepentirán!!!




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Friday, July 14, 2006

AYUDAAAAAAA!!!!... Gracias mil!!!

Estimados todos:

No podría más que sumarme a la campaña blogger que están organizando Libélula y Daniel para ir en ayuda de nuestros compatriotas damnificados en el sur.

Por mi parte, ya he tapizado a mis amigos con mails y avisos de todo tipo para que se muevan a cooperar. VAMOS CHILE QUE SE PUEDE!!! No tenemos que dejar que la apatía nos gane. Además, no dejemos que el sacrificio de esos dos jóvenes carabineros sea en vano.

Ante tanta desgracia quiero sentir que hago algo... por eso, con mucha alegría me sumo a la campaña de ayuda con todo mi corazón.

Acá les dejo todas las maneras en que pueden colaborar. Por favor, háganle saber a sus amigos y conocidos, ya que la ayuda urge. Hay muchas personas que lo perdieron todo, muchos abuelitos y niños enfermos y muchos bebés sin hogar.

Cualquier aporte sirve, y si tienen tiempo, van a haber muchos puntos en Santiago donde pueden dejar alimentos no perecibles, ropas, frazadas, pañales de niños y adultos, colchonetas, etc. También se necesitan medicamentos como jarabes para la tos, aspirinas, antigripales, etc.

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Para ayudar:

- Hogar de Cristo cuenta 14.000-07 Banco de Chile

- Hogar de Cristo Concepción en Serrano 1375 - Caritas tiene la cuenta Nº 225-10596-09 del Banco de Chile, a nombre de Caritas Diocesana y las especies se entregan en Barros Arana 544, Concepción

- Cruz Roja con la cuenta 292222 del Banco Estado.

Para la gente de Santiago, necesitamos coordinar para entregar especies o dinero a más tardar este fin de semana ya que la ayuda debe ser rápida. Las opciones son:

Cuenta Nº 001-68181304, del Banco de Chile, a nombre de Cáritas-Santiago o donaciones en Chacabuco 1070.

- Hogar de Cristo 14.000-07 Banco de Chile y donaciones en Asturias 325, Las Condes o Jotabeche 869 Estación Central

- Cuenta de la Cruz Roja 292222 y donaciones en Seminario 973

GRACIAS POR LA AYUDA DESDE YA!!!! - BUEN FINDE!

((( M-U-A-C-K )))

Tuesday, July 11, 2006

Shh-shh... Nadie lo sabrá...

Aunque me carga el “webetón” en todas sus expresiones (valorrrrrrrrr!!! Ha durado más que el Axé), cuando escuché el estribillo de este tema hoy en la micro, me causó mucha gracia y me hizo pensar... ¿Cuántas veces nosotros hemos hecho cosas del tipo “lado B” que pensamos que no las va a saber nadie y al final igual se terminan descubriendo????... Y no solamente lo digo por los escándalos en que últimamente se han visto involucrados ciertos diputados, senadores y jueces del Estado. Al parecer, nadie se ha salvado del estigma del “Shh-shh... nadie lo sabrá”... y al final, a merced de la tecnología ¡¡siempre termina destapándose la olla!!

Me tocó conversarlo con mis amigos también y no pudimos llegar a acuerdo. ¡Y ojo! que no pasa por una posición moralista ni nada que se le parezca. A mi me importa un pucho lo que cada uno haga con su vida en privado, siempre y cuando no cause daño a gente inocente y desvalida o denigre a otro ser humano, pero la cosa cambia si tienes responsabilidades públicas y más encima, se supone que estás representando a una porción de gente que votó por ti o – más grave todavía – cuando eres la imagen de la ley del país, como lo son los señores representantes del poder judicial. ¡Si, claro! esta gente tiene derecho a tener vida privada, como cualquiera de nosotros, PERO también debería tener la dignidad de mantener esa vida LO MAS PRIVADA POSIBLE, especialmente si tienes tendencias que no son del todo standard o una libido un poco mayor que el resto de tus congéneres. Aquello va de la mano con el respeto y compromiso que sientas con el país y la gente que representas. Uno de mis amigos discrepaba conmigo porque decía que esta gente está en el poder por el poder y no por el afán de servicio público... y que desde ese punto de vista, este personaje puede hacer lo que se le plazca en las horas de trabajo porque es lo que hace el 98% de los chilenos. Ahí yo discrepo. La vida privada es eso mismo: P-R-I-V-A-D-A... y se supone que comienza a funcionar DESPUES de tus horas laborales. Si te gustan las hot-lines, ok, pero llama desde tu casa, no ocupes el teléfono de la ofina pa´eso, poh!!!!... Si te gusta la pornografía, ok, pero no leas la Playboy en una sesión del Senado!!!... Si te gusta navegar por sitios porno en internet, ok, pero contrata el servicio en tu casa... Los adultos deberían saber tener límites y auto-control, no?

Y yo alego así, porque en la pega que estoy ahora, TODO ESTA RESTRINGIDO!!! No puedes usar internet, no puedes leer blogs, no puedes bajar libros, no puedes entrar a sitios de información como la CNN y no tienen idea cuán útil es esta herramienta para TRABAJAR... apenas le habilitan el acceso PAF!!!!!!!!!! se ponen a ver minas/minos en pelota, valorrrrrrrr!!! y vuuuueeeelta a las restricciones.

Así, suma y sigue. Cuántas carreras de ejecutivos brillantes se han ido al hoyo por culpa de su adicción al alcohol, a las drogas o al abuso sexual????... desde mi puesto de secretaria lo he visto mil veces.

Al parecer la “delgada línea roja” entre lo público y lo privado se ha ido diluyendo cada vez más bajo el peligroso rótulo de la “libertad individual”, pero amigos lindos, aún la libertad tiene sus límites... claro!!! MI libertad termina exactamente donde comienza la TUYA y saber respetar eso es lo que te hace verdaderamente libre... NO puede existir la libertad sin responsabilidad ni respeto por el otro... es como comer “jurel tipo atún”, ergo, una vulgar imitación que no te producirá ni siquiera el 10% del placer original.

Ya lo sabes, la próxima vez que pienses que “Shh-shh.. nadie lo sabrá”, medítalo dos veces. Hoy por hoy, gracias al avance de la tecnología y al retroceso de la integridad, la ocultación será cada vez más difícil.